Unión Europea
Los residuos de construcción y demolición constituyen la mayor categoría de residuos en Europa: alcanzan un 31% de todos los residuos producidos en Europa Occidental y se prevé un incremento de 30 a 35% para el año 2020.
En un esfuerzo de la Comisión Europea por involucrar a todos los actores presentes en el ciclo de vida de los residuos de construcción y demolición, en 1999 se publica un estudio sobre “Prácticas de Gestión de los Residuos de Construcción y Demolición e Impactos Económicos” elaborado por Symonds Group Ltd (Reino Unido) en colaboración con ARGUS (Alemania), COWI (Dinamarca) y PCR Bouwcentrum (Holanda), conocido como Informe Symonds, (1999) en el cual se realizaba un análisis de las diferentes medidas legislativas llevadas a cabo en Europa encaminadas a la gestión de los residuos de construcción y demolición e incluía datos de generación de este tipo de residuos en los diferentes países de la Unión Europea.
Para la clasificación de los residuos, la Unión Europea cuenta con un Catálogo Europeo de Residuos, el cual fue aprobado en 1994 y modificado en el año 2000, dentro de este catálogo, los residuos de la construcción y demolición están en el apartado 17 Residuos de Construcción y Demolición (incluida la tierra excavada de zonas contaminadas), dentro de esta clasificación se divide a los residuos de construcción y demolición en ocho subcorrientes y estas a su vez se dividen para dar un total de treinta y cuatro corrientes en donde se incluyen residuos de construcción y demolición inertes y peligrosos.
Para el establecimiento de medidas destinadas a proteger el medio ambiente y la salud mediante la prevención o la reducción de los impactos adversos de la generación y gestión de los residuos, la Unión Europea adoptó la Directiva 2008/98/CE, que tiene como meta en su artículo 11 respecto a reutilización y reciclado, el aumento del 70% de la reutilización, reciclado o revalorización de los residuos de construcción y demolición para antes del 2020.
En España tienen el Real Decreto 105/2008 el cual regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición, el cual tiene por objeto en su artículo 1 “establecer el régimen jurídico de la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición, con el fin de fomentar, por este orden, su prevención, reutilización, reciclado y otras formas de valorización, asegurando que los destinados a operaciones de eliminación reciban un tratamiento adecuado, y contribuir a un desarrollo sostenible de la actividad de construcción”.
En cuanto a demolición, el Reino Unido cuenta con un Código de Buenas Prácticas para Demolición (total o parcial), en el que se incluyen recomendaciones para identificar y establecer responsabilidades en todas las fases de la demolición, realizar la gestión ambiental de los residuos generados por la actividad misma, así como el control de otro tipo de contaminación provocada como ruidos, vibraciones y generación de polvos.
Estados Unidos
La EPA clasifica los residuos de construcción y demolición en tres categorías: i) residuos inertes o no peligrosos, ii) residuos peligrosos regulados por la EPA bajo la Ley de Conservación y Recuperación y iii) objetos que contengan componentes peligrosos y que pueden ser regulados por algunos estados.
La ley que regula los residuos sólidos urbanos, comerciales e industriales, además de la gestión de los residuos peligrosos es la RCRA (Resource Conservation and Recovery Act) traducido a Ley de Conservación y Recuperación. De acuerdo a la cantidad generada de residuos de construcción y demolición son los requerimientos que los generadores deben de cumplir.